Esta cerveza la elabora desde 1896 Budějovický Budvár en la ciudad de České Budějovice en la República Checa. La cervecería reivindica una tradición mayor si cabe: una cerveza producida en la ciudad ya se consumía en el siglo XVI en la corte del rey Fernando I de Habsburgo. De ahí saca Budweiser su emblema de beer of kings.
La cerveza Budějovický Budvar es suave, coun un principio en boca muy agradable ya que no es demasiado fuerte, creo que esta en el punto perfecto. El paso por la garganta es refrescante y bastante agradable, el final te deja un sabor peculiar como el de la mayoría de cervezas checas.
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